TikTok, o cambia de dueño o tendrá que abandonar Estados Unidos
Esta semana Estados Unidos (“EEUU”) ha aprobado un paquete de 89.000 millones de euros en ayuda militar para Ucrania, Israel y Taiwán. No obstante, dentro de lo destacable de esta aprobación, está una disposición que puede tener grandes repercusiones tanto para los ciudadanos estadounidenses como para fondos de inversión nacionales e internacionales, y es la prohibición de la app TikTok (“TikTok” o “la app”).
Esta disposición otorga a ByteDance, la empresa china, pero con sede en el paraíso fiscal de las Islas Cayman, un plazo de nueve meses, que pueden ser ampliados a doce, para vender la empresa. Si tras estos plazos no se ha culminado la operación, la app será vetada en los teléfonos móviles de los estadounidenses. Esta medida sigue el ejemplo de otros países como Australia, India y Taiwán, pero con la diferencia de que el plazo otorgado, está estratégicamente pensado para que Biden no se vea castigado en las elecciones de este año, en caso de que finalmente se prohíba el uso de la app.
El impacto que su prohibición podría tener se refleja en que la app tiene una valoración de 251.000 millones de euros, y perder su presencia en EEUU podría suponer un descenso de hasta el 19%, afectando severamente a sus inversores americanos. Los motivos para prohibir la aplicación, son los mismos que los utilizados por los demás países; la obligación que tienen todas las empresas tecnológicas chinas de otorgar información a las autoridades, lo que implica el acceso indiscriminado por parte del Partido Comunista Chino a datos de usuarios. Así mismo, TikTok recoge datos para identificar quién está usando la app en cada momento, individualizando los patrones de tecleo.
La disposición aprobada, encima, complica cualquier opción de ByteDance de salir ganando, ya que limita los plazos para presentar una demanda y limita el lugar donde se puede presentar esta, limitando mucho la probabilidad de que un juzgado dicte una sentencia favorable a la empresa dueña de la app. Con todo esto, no está claro que ByteDance quiera vender la app, ya que eso implicaría entregar el algoritmo que la ha hecho tan famosa. Están por ver los efectos que esta disposición tendrá a nivel mundial, pero está claro que su expulsión del mercado estadounidense tendría serias consecuencias para los inversores nacionales e internacionales.