Autores y medios estadounidenses consolidan demandas por derechos de autor contra OpenAI y Mcrosoft en Nueva York

El creciente enfrentamiento entre la industria editorial y las grandes tecnológicas ha alcanzado un nuevo punto de inflexión. La Corte Judicial de los Estados Unidos ha ordenado consolidar doce demandas por infracción de derechos de autor contra OpenAI y Microsoft en el Distrito Sur de Nueva York. Esta decisión busca coordinar de manera más eficiente los procedimientos judiciales previos al juicio, dada la complejidad tecnológica, legal y económica del caso.
El núcleo de estas demandas radica en el presunto uso no autorizado de obras protegidas por derechos de autor para entrenar modelos de inteligencia artificial generativa como ChatGPT y Copilot. Esta controversia pone sobre la mesa la creciente tensión entre el desarrollo acelerado de tecnologías de IA y los marcos tradicionales de propiedad intelectual.
OpenAI, por su parte, sostiene que sus modelos se entrenan exclusivamente con datos “disponibles públicamente”. Sin embargo, los demandantes argumentan que esta práctica no exime del requisito de obtener licencias, especialmente cuando se trata de un uso con fines claramente comerciales.
Aunque algunos demandantes se opusieron a la centralización —alegando que sus casos presentan diferencias sustanciales— el tribunal consideró que las acusaciones comparten elementos fundamentales, lo que justifica su tramitación conjunta. OpenAI había propuesto que los casos se resolvieran en California, pero la corte priorizó Nueva York, jurisdicción en la que operan varios de los medios de comunicación implicados.
Este litigio pone en evidencia los vacíos regulatorios actuales frente al uso de contenido protegido en el entrenamiento de IA. No es un caso aislado: en febrero, medios indios anunciaron su intención de sumarse a la demanda por derechos de autor presentada por la agencia de noticias ANI contra OpenAI, lo que demuestra que el conflicto sobre el uso de contenido protegido para entrenamiento de modelos de IA es un fenómeno global.
El resultado de este litigio será clave para determinar si la era de la inteligencia artificial puede coexistir de forma sostenible sin comprometer los derechos de autor.