El euro digital (CBDC)

La semana pasada Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), anunció en rueda de prensa que el BCE está acelerando el ritmo para la implantación del euro digital, una central bank digital currency (CBDC), antes de octubre de 2025.
Este anuncio contrasta con la reciente decisión de la administración Trump de paralizar el proyecto de la Reserva Federal para la implantación del dólar digital.
El BCE facilita información acerca del euro digital a través del siguiente portal. También publicó en octubre de 2020 el reporte inicial sobre el euro digital,sus requerimientos, objetivos, requisitos técnicos, etc.
Central Bank Digital Currency (CBDC)
Una CBDC es un tipo de moneda digital emitida directamente por un banco central. Representa, por tanto, la versión digital del dinero fiat tradicional.
Al estar gestionada por los bancos centrales y las autoridades monetarias estatales:
-Estos organismos determinan directamente la política monetaria aplicada.
-La CBDC está sometida a las mismas variables macroeconómicas que afectan al dinero fiat convencional.
-Controlan el flujo monetario en circulación, influyendo así en la inflación o devaluación de la moneda.
Habitualmente, la CBDC mantiene una relación de paridad 1:1 con su moneda fiat correspondiente, es decir, un euro digital equivale exactamente a un euro físico.
En definitiva, las CBDC no presentan grandes diferencias en términos económicos respecto al dinero fiat convencional. Sin embargo, permiten aprovechar plenamente los beneficios que ofrece la digitalización, como la reducción significativa de costes asociados a la producción, transporte, almacenamiento y distribución física de monedas y billetes, así como menores gastos derivados del mantenimiento de infraestructuras tradicionales y sus posibles contingencias operativas.
¿En qué tecnología se basan las CBDC?
La tecnología Blockchain o DLT (Distributed Ledger Technology) que da soporte a las CBDC opera principalmente mediante redes permisionadas (privadas). En este tipo de redes, a diferencia de las blockchains públicas (como Bitcoin o Ethereum), únicamente las entidades previamente autorizadas por el banco central pueden participar activamente en la validación y registro de transacciones.
Las CBDC pueden seguir dos modelos técnicos distintos:
-Tokens digitales: Son representaciones digitales individuales del dinero (similar a billetes digitales). Cada token es único y existe independientemente, protegido mediante criptografía. Las transacciones consisten en transferir directamente estos tokens entre usuarios, sin necesidad de actualizar cuentas centralizadas.
Son más parecidos al efectivo físico en su uso, siendo transferibles de forma directa e inmediata, manteniendo una cierta autonomía y control directo del usuario sobre sus fondos.
-Sistemas basados en cuentas: El dinero no existe como objeto independiente, sino como saldos registrados en cuentas gestionadas por el banco central o intermediarios autorizados. Las transacciones implican actualizar registros contables centralizados que indican cuánto dinero tiene cada usuario. Presentan una menor privacidad porque cada transacción queda registrada explícitamente en la cuenta del usuario, facilitando al banco central el monitoreo y supervisión de todos los movimientos financieros.
Se asemejan más al dinero electrónico que circula en sistemas bancarios tradicionales, donde las entidades intermediarias gestionan cuentas, registros y validación continua de transacciones.
Ambos sistemas utilizan billeteras digitales para almacenar claves, realizar transacciones y asegurar la protección contra fraudes y accesos no autorizados, combinando así seguridad, autenticidad e integridad del dinero digital.
Recientemente el FMI alertaba en un informe del riesgo de las CBDC basadas en tokens, asegurando que podrían debilitar la intermediación bancaria y afectar a la liquidez de los bancos comerciales.
Teniendo en cuenta este informe, aunque el BCE está evaluando ambos enfoques, existe una clara tendencia hacia un sistema basado en cuentas para el euro digital, con el objetivo de garantizar la estabilidad y seguridad del sistema financiero europeo.
Ventajas
-Usabilidad y reducción de costes de transacción
-Mayor inclusión financiera al permitir un acceso más sencillo y seguro a los productos bancarios
-Transmisión de la política monetaria de forma mucho más rápida que por los métodos tradicionales. Posibilitando las liquidaciones inmediatas, facilitando la liquidez y estabilidad financiera.
-Ayuda en la lucha contra la financiación y comisión de actividades ilícitas
-Mejora de eficiencia operativa
-Reducción de dependencia tecnológica externa
Desventajas
-Falta o reducción significativa de privacidad
-Riesgos de ciberseguridad ligados a la infraestructura
-Posibles problemas técnicos de implementación
-Retos regulatorios
-Potencial competencia entre bancos centrales y bancos comerciales
-Dependencia de la velocidad y estabilidad de la red
-Brecha digital y falta de acceso a internet
-Impacto medioambiental
Conclusión
El funcionamiento y objetivos de las monedas digitales de bancos centrales (CBDC), aunque utilizan la tecnología blockchain, dista mucho del de las criptomonedas. Estas últimas se basan en la descentralización mientras que las primeras permiten continuar con el actual sistema económico basado en la centralización de la economía a través de las políticas monetarias de los bancos centrales.
Las CBDC entrañan un potencial peligro, ya que otorgan a los gobiernos control sobre las finanzas y la posesión del dinero por parte de los ciudadanos. Por ejemplo, un estado podría tener acceso a todas nuestras transacciones e incluso bloquear nuestra wallet, colocando a los ciudadanos en una clara posición de vulnerabilidad.
También deberíamos analizar las implicaciones que su implementación podría traer al sistema financiero global. Con su implementación grandes empresas intermediarias como Visa y Mastercard verían su actividad gravemente disminuida o incluso eliminada, con lo que su quiebra podría suponer al sistema financiero actual. Igualmente afectaría a otras instituciones financieras y FinTech, las cuáles podrían dejar de desempeñar sus funciones como proveedores de servicios financieros. Este artículo de Bloomberg revela las críticas que Wall Street realizó al desarrollo del dólar digital (proyecto suspendido por Trump).
En definitiva, no podremos terminar de evaluar los posibles riesgos y beneficios de la implantación del euro digital hasta que el BCE y la UE hayan definido exactamente su funcionamiento técnico, finalidad, marco regulatorio y nivel de privacidad.