Continúa la batalla legal entre Pfizer y Moderna por las vacunas contra el COVID
La mundialmente conocida farmacéutica, Pfizer, y Moderna continúan inmersos en la batalla legal derivada de sus vacunas contra el COVID-19. Pfizer junto a su socio alemán, BioNTech, demandaron a Moderna en Londres en septiembre de 2022, tratando de revocar dos patentes en poder de Moderna, que contraatacó días después alegando que sus propias patentes habían sido infringidas.
En julio, el Tribunal Superior dictó una sentencia mixta, declarando por un lado la invalidez de una de las dos patentes de Moderna relacionadas con la tecnología del ARN mensajero (ARNm) en la que se basa su vacuna COVID-19, mientras que, por otro lado, el tribunal dictaminó que otra patente similar era válida.
Como consecuencia de este segundo pronunciamiento sobre la validez de una de las patentes de Moderna, se declaraba la infracción de dicha patente por la vacuna Comirnaty de Pfizer y BioNTech, lo que significaría que Moderna tendría derecho a una indemnización por daños y perjuicios en relación con las ventas posteriores a marzo de 2022.
Recientemente, el juez Richard Meade autorizó el miércoles a Pfizer y BioNTech a recurrir esta decisión. Por su parte, la cuestión de los daños y perjuicios adeudados a Moderna está en suspenso a la espera de su apelación.
Estos pleitos ante los tribunales londinenses son sólo una de las patas de una batalla global entre Pfizer, BioNTech y Moderna, que también se han visto implicadas en procedimientos en Alemania, Países Bajos, Bélgica y Estados Unidos, así como en la Oficina Europea de Patentes.