Australia prohíbe el uso de las redes sociales a menores de 16 años
Australia ha aprobado una nueva regulación que prohíbe a los menores de 16 años acceder a las redes sociales, que entrará en vigor el próximo noviembre de 2025. Esta nueva regulación tiene como justificación proteger a los jóvenes de los “daños” que las redes sociales pueden provocar en los menores, no estableciendo exenciones en relación a acceso con control parental como si se han establecido en legislaciones a nivel europeo. Así, se persigue que las Redes y Plataformas Sociales tomen medidas para que los menores de 16 años no puedan tener una cuenta en las mismas, ni accedan a los contenidos.
Esta legislación se une a otras acciones que se están desarrollando por parte de la Comisión Europea en relación a los contenidos digitales, China y Corea del Sur en relación a plataformas de juego y tiempos de acceso a internet, y por parte de Autoridades Nacionales de Protección de Datos, destinadas al uso e implementación de herramientas de verificación de edad; también se están plantando restricciones al acceso a smartphones a menores.
Estos sistemas de verificación de edad que se están proponiendo como medida para evitar que los menores y jóvenes accedan a contenidos que pueden resultar nocivos está siendo ampliamente tenida en cuenta en los dos últimos años, para evitar principalmente el acceso a contenidos nocivos, y que hasta ahora se encontraban fácilmente disponibles. Pero, por ahora, estas medidas tecnológicas solo están en un momento inicial de definición y aquellas soluciones que se están planteando, como las definidas por la Agencia Española de Protección de Datos, permiten que se utilicen a terceros prestadores que serán quienes acreditarán la edad del usuario pero no facilitarán datos personales.
Frente a estas regulaciones, el sector de la industria de Redes Sociales ha manifestado su oposición a estas restricciones, alegando que esta regulación podrá ser ampliamente vulnerada, dado que los jóvenes ahora mismo disponen de información y conocimientos para poder vulnerar los sistemas de reconocimiento de conexiones (a través de VPN, por ejemplo) o para saltarse los sistemas básicos de declaración de edad, que se encuentran implementados en determinadas páginas de contenidos para adultos, y que también son necesarias medidas de concienciación y educación para evitar o reducir los riesgos.
La responsabilidad de implementar las soluciones de verificación de edad y las reglas de cumplimiento en Australia se atribuyen al Comisionado de Seguridad Electrónica, quien además podrá llegar a sancionar a las plataformas sociales que no implementen las medidas con multas económicas de hasta 30 millones de Euros.