Australia planea imponer sanciones a las redes sociales que difundan contenido falso
El gobierno de Australia ha presentado recientemente una ley cuyo objetivo es sancionar a aquellas plataformas en línea que propagan información errónea o fake news con hasta el 5% de sus ingresos globales. El objetivo de la ley es obligar a estas plataformas a crear códigos de conducta respecto al uso de la plataforma y pautas que eviten la difusión de contenido peligroso, falsedades que afecten la integridad electoral o la salud pública o contenido que incite al odio o pongan en riesgo servicios esenciales.
La ley, que surge con posterioridad a la aprobación de la DSA y la DMA en Europa, es parte de un esfuerzo mundial por regular a gigantes tecnológicos como Facebook y X, las cuales han sido criticadas por no controlar la desinformación.
El proyecto de ley surge en un contexto donde cada vez más países buscan responsabilizar a las plataformas tecnológicas por el contenido que distribuyen. En línea con lo anterior, Brasil ha sido uno de los países encargados de bloquear temporalmente a X por peligro de desinformación, abriendo la veda a que otros países tomen medidas similares.
La ministra de Comunicaciones de Australia, Michelle Rowland, subrayó la gravedad de la desinformación para la seguridad y la democracia del país, insistiendo en que ignorar el problema no es una opción. Si bien la primera versión de la ley fue criticada porque otorgaba demasiado poder al regulador, el legislador introdujo una serie de cambios tendentes a limitar la capacidad del regulador a eliminar directamente el contenido supuestamente infractor. A la espera de conocer el texto definitivo, habrá que ver en base a qué criterios y parámetros se considera que una información es falsa y, en consecuencia, debe ser restringida de la red social.