La saga de videojuegos “Call of Duty” deja de ser un elemento decisivo para la compraventa de Activision Blizzard por Microsoft
Nos encontramos a pocos días de conocer la resolución de la primera de las autoridades de defensa de la competencia sobre la compra de Activision Blizzard por Microsoft. La Competition and Markets Authority (CMA) británica tiene previsto pronunciarse el próximo 26 de abril sobre este tema que ha generado tanta controversia por su impacto en el sector de los videojuegos.
En líneas generales, las declaraciones vertidas hasta ahora por la CMA, la Comisión Europea y la Federal Trade Commission (FTC) estadounidense han sido críticas con esta operación, así como los argumentos planteados por Sony y Microsoft.
No obstante, las últimas declaraciones emitidas por la CMA el pasado 24 de marzo parecen dar indicios sobre el sentido del pronunciamiento de ésta. En estas declaraciones, la autoridad británica amplió sus observaciones, al tiempo que se retractó sobre otras vertidas con anterioridad. Al parecer, tras la revisión de la documentación que obra en su poder, la CMA considera que la consolidación de la operación de compra por parte de Microsoft no tendría un impacto sustancial en el mercado de los videojuegos en el Reino Unido.
Por si esta manifestación no fuese lo suficientemente esperanzadora para Microsoft sobre la respuesta final de la CMA, la autoridad se ha pronunciado indicando lo siguiente:
"El primer análisis de CMA indicaba que esta estrategia [la de Microsoft] sería rentable en la mayor parte de los escenarios, pero los nuevos datos (que proporcionan una visión más precisa de la intención de compra de los jugadores de “Call of Duty”) reflejan que desencadenaría pérdidas en cualquier escenario posible. Esta conclusión muestra que Microsoft no se beneficiaría desde un punto de vista comercial si decidiese hacer que la franquicia “Call of Duty” fuese exclusiva de las consolas Xbox, por lo que aún tendría el incentivo de mantenerla disponible también para las consolas PlayStation".
Esta última declaración parece echar por tierra los argumentos de Sony, quien hizo especial énfasis en el peligro que supondría para la competencia que la franquicia “Call of Duty” pasará a ser exclusiva de las plataformas de Microsoft. En las próximas semanas seremos testigos del primer resultado de este conflicto.