Inteligencia artificial y ciberataques: los riesgos de 2024
El último informe del Foro Económico Mundial (FEM), celebrado recientemente en Davos, ha indicado que la inteligencia artificial y los ciberataques son dos de las cinco amenazas que más preocupan a los expertos. Este informe, que ha sido realizado por más de un millar de especialistas del ámbito académico, gubernamental y empresarial, señala que dichos campos serán algunos de los más conflictivos en el transcurso de las próximas décadas.
Sólo por detrás del cambio climático, la Inteligencia Artificial se posiciona como la segunda amenaza con mayor posibilidad de causar una crisis global. Esto se debe a la desinformación que la misma puede llegar a generar y, sobre todo, a su posible implicación en el desarrollo de tecnologías militares. Dicha preocupación tiene reflejo en la gran inversión monetaria que han llevado a cabo algunas potencias mundiales en relación a la mejora de armas y tecnología impulsada por IA. Tal es el avance, que ya existen armas capaces de realizar vigilancia sin la intervención de un humano.
En esta línea, la ONU aprobó en noviembre del año pasado (a la par que 31 países llegaron a un acuerdo para establecer límites en el uso de IA en operaciones bélicas), una resolución que pretendía estudiar el funcionamiento de las armas autónomas letales, y definir su regulación. No obstante, algunos países como Israel, China o Rusia votaron en contra de dicha resolución, por lo que no parece existir un consenso que permita regular y restringir el uso de IA en el sector bélico de forma unánime.
Además del riesgo bélico, existe una preocupación generalizada en torno a la posibilidad de alterar procesos electorales por medio de fake news generadas por la IA. En este sentido, aunque existen países que pretenden regular el contenido generado por IA, las leyes siempre avanzan a una velocidad más lenta que el propio desarrollo tecnológico, por lo que el riesgo a generar fuentes de información no acreditadas y, en consecuencia, crear opiniones polarizadas y, en su caso, disturbios es un riesgo latente.
En paralelo al riesgo de la IA, hay una segunda amenaza relacionada con la tecnología que preocupa a los expertos: los ciberataques. Los criminales, por medio de la innovación tecnológica y gracias a herramientas de inteligencia artificial generativa, están llevando a cabo ataques más precisos y hacia poblaciones con una menor alfabetización digital, por lo que en los próximos años será fundamental dirigir los esfuerzos hacia defensas cibernéticas e infraestructuras que permitan proteger a los sectores más vulnerables.