Francia coloca en el punto de mira a Nvidia por presuntas prácticas monopolísticas
La Autoridad Francesa de la Competencia (ADLC) se encuentra investigando a la empresa tecnológica estadounidense Nvidia por presuntas prácticas monopolísticas. El inicio de las investigaciones tuvo lugar hace 9 meses cuando dicho organismo se personó en las oficinas francesas de NVIDIA para solicitar documentación.
Esta investigación se encuentra enmarcada en una investigación mucho más amplia acerca de la computación en la nube.
Esta noticia tiene lugar poco tiempo después de que Nvidia, la empresa tecnológica líder en hardware y software de inteligencia artificial dirigida por el taiwanés Jensen Huang, se convirtiese en la empresa más valiosa del mundo superando a otros gigantes tecnológicos tales como Microsoft o Apple.
El exponencial crecimiento de Nvidia ha despertado el recelo de numerosos países y reguladores. Aunque Francia puede ser la primera en acusar formalmente a la gigante tecnológica de prácticas monopolísticas, otros países como Estados Unidos, China, Reino Unido o la propia Unión Europea están siguiendo y estudiando de cerca sus movimientos. En el caso concreto de EEUU la Comisión Federal de Comercio (FTC) y el Departamento de Justicia (DOJ) abrió a principios de junio investigaciones a Nvidia, Microsoft y OpenAI por presunta violación de las leyes antimonopolio.
La ADLC ha señalado que existe un potencial riesgo de abuso de mercado por parte de los proveedores de chips y semiconductores necesarios para el desarrollo e implementación de la inteligencia artificial generativa (IAG). Entre las posibles prácticas que están siendo investigadas se encuentran la fijación de precios, restricciones de la producción, condiciones contractuales injustas y comportamientos discriminatorios.
Nvidia se ha convertido en la principal beneficiada del auge de la IA, siendo sus chips los más demandados por los operadores de centros de datos para el desarrollo de esta tecnología.
Las multas a las que puede enfrentarse NVIDIA por la realización de prácticas monopolísticas tipificadas en la legislación francesa podrían ascender hasta un máximo del 10% de los ingresos anuales globales de la compañía, con la opción de realizar ciertas concesiones encaminadas a reducir o eludir el total de la sanción.
Ya en noviembre el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, denunció que el dominio de Nvidia estaba causando grandes desigualdades entre países y ahogando la competencia desleal, destacando que el 92% de las unidades de procesamiento gráfico (GPU) del mundo eran fabricadas por Nvidia.