El no show puede salir muy caro a los consumidores
El fenómeno conocido como no show, consistente en que los clientes de los restaurantes no aparezcan tras haber efectuado una reserva, parece tener los días contados. En una reciente sentencia del Juzgado de primera instancia de San Sebastián, éste ha avalado la práctica puesta en marcha por los restaurantes para contrarrestar los efectos indeseados del no show: el cobro anticipado a los clientes, quienes, en caso de no asistir, pierden ese pago por adelantado.
Esta sentencia en particular ha avalado el cobro de un total de 510 euros por una reserva para tres comensales, quienes no se presentaron en el restaurante, ni avisaron dentro del plazo correspondiente para cancelar la reserva. El restaurante en cuestión es el restaurante Amelia, el cual cuenta con dos estrellas Michelin. De acuerdo con la gerencia del restaurante, su política es transparente en todo momento y los clientes tienen claro cuáles son los riesgos de no presentarse sin cancelar previamente.
El sector de la restauración ha mostrado su aprobación a la decisión tomada por el Juzgado, ya que los restauradores consideran que el no show genera unos daños importantes a los restaurantes. Aquellos locales que acusan más las pérdidas generadas por esta práctica son aquellos con los tickets más elevados o con menor número de mesas ya que el género adquirido puede echarse a perder o corren el riesgo de no llegar a llenar las mesas a tiempo.
De un tiempo a esta, a la hora de efectuar la reserva, muchos restaurantes vienen exigiendo el pago de una cantidad por anticipado o bien dejar un número de tarjeta de crédito/débito. Esta práctica tan común en los hoteles parece estar calando dentro del sector de la restauración.
El pronunciamiento del Juzgado de primera instancia de San Sebastián puede convertirse en un hito por cuanto avala la práctica de los restaurantes y deja claro que no se trata de una práctica abusiva contra los consumidores. No obstante, para que los restaurantes puedan aplicar estas prácticas, tendrán que tener políticas de cancelación claras y transparentes, las cuales podrán ser consultadas en todo momento por los consumidores previamente a la ejecución de la reserva.