EEUU prohíbe el antivirus ruso “Kaspersky” por riesgo de espionaje
A finales de junio, Estados Unidos tomó medidas drásticas contra la empresa rusa de ciberseguridad Kaspersky, prohibiendo la venta de su antivirus en el país por cuestiones de seguridad nacional. El gobierno ha solicitado a los clientes estadounidenses de la compañía que cambien de proveedor lo antes posible ya que su privacidad puede estar comprometida.
Esta decisión se enmarca en un contexto de desconfianza creciente hacia empresas tecnológicas vinculadas a países considerados adversarios, como sucedió en el caso de China con el reciente veto a Tik Tok, o ahora con Rusia tras la guerra de Ucrania.
Con el objetivo de evitar que el antivirus pudiera ser utilizado por el gobierno ruso para facilitar ciberataques contra Estados Unidos, la administración del presidente Joe Biden intensificó su investigación sobre Kaspersky, y finalmente ha decidido: restringir las ventas del software a partir del 20 de julio, imponer sanciones a 12 altos funcionarios de la empresa y añadir a Kaspersky a la lista negra de empresas que representan una amenaza para la seguridad nacional elaborada por la FCC, donde también se encuentran empresas chinas como Huawei o ZTE.
La empresa rusa ha rechazado las acusaciones y considera que estas medidas no se basan en una evaluación técnica de sus productos, sino en motivos puramente políticos. Kaspersky ha reiterado que no tiene vínculos con ningún gobierno y ha subrayado su compromiso con la transparencia y la integridad en la protección de sus clientes. Por ello, la empresa ha manifestado su deseo de cooperar con las agencias gubernamentales estadounidenses para resolver las preocupaciones de seguridad en relación con su producto.
La sanción ha salpicado a otros países, como por ejemplo Alemania, donde la Oficina Federal de Seguridad de la Información recomendó a las empresas y organizaciones alemanas que reemplazaran cualquier producto de Kaspersky por alternativas debido al riesgo de que la empresa pudiera ser obligada por el gobierno ruso a realizar operaciones cibernéticas ofensivas.
La prohibición y sus consecuencias reflejan la creciente preocupación por la seguridad nacional y cibernética en un mundo cada vez más interconectado y tensionado por los distintos conflictos geopolíticos.