EE.UU. ordena a TSMC suspender envíos de chips IA a China
En una acción que subraya la intensificación de las tensiones tecnológicas entre Estados Unidos y China, el Departamento de Comercio de EEUU ha ordenado a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), el mayor fabricante de chips avanzados del mundo, detener los envíos de procesadores de alto rendimiento a clientes chinos. Esta medida afecta a chips de 7 nanómetros (nm) y más avanzados utilizados en aceleradores de IA y GPU. Con esta orden EEUU busca evitar que China obtenga acceso a semiconductores avanzados que podrían fortalecer su liderazgo en tecnologías de IA, lo cual, según EEUU, afecta a la competencia global y a la seguridad nacional.
La orden, emitida mediante una carta informada, permite al Departamento de Comercio imponer restricciones rápidamente, sin requerir un proceso regulatorio prolongado. Esta decisión se produjo después de que TSMC notificara a las autoridades estadounidenses que uno de sus chips había sido hallado en un procesador de IA de Huawei, empresa en la lista de restricciones comerciales de EEUU y que necesita licencias especiales para acceder a tecnología avanzada. La investigación, realizada por la firma TechInsights, reveló que el chip de TSMC formaba parte del procesador de Huawei, lo que sugirió una posible violación de sanciones anteriores y ha llevado a EEUU a endurecer las restricciones a las exportaciones tecnológicas.
La medida también implica la suspensión de envíos a Sophgo, firma china de diseño de chips, cuyos productos, según sospechas, podrían estar llegando indirectamente a Huawei. Las restricciones afectan no solo a empresas específicas sino también a sus proveedores y socios, ampliando el alcance del control estadounidense sobre la exportación de tecnología avanzada a China. Estas restricciones podrían convertirse en normas permanentes, dado que EEUU evalúa la posibilidad de establecer más regulaciones sobre el acceso de China a chips avanzados y otros productos de alta tecnología.
Esta decisión representa un desafío significativo para el ecosistema tecnológico de China, que depende en gran medida de TSMC para acceder a semiconductores avanzados. La industria de IA en China está en rápida expansión, con empresas como Huawei, Baidu y Alibaba diseñando sus propios chips avanzados; sin embargo, la falta de capacidad local para fabricar estos componentes a nivel avanzado limita el desarrollo independiente del país. Además, los chips avanzados son esenciales para el progreso en áreas estratégicas como la inteligencia artificial, los vehículos autónomos y los centros de datos, sectores en los que China busca ser líder a nivel global.
EEUU ha incrementado la imposición de estas restricciones en los últimos años para proteger sus avances tecnológicos y limitar el acceso de China a recursos estratégicos. En 2022, el Departamento de Comercio restringió la exportación de chips avanzados de IA de Nvidia y AMD a China y bloqueó el acceso a herramientas avanzadas de fabricación de chips. La administración Biden ha propuesto reglas adicionales para incluir a más de 120 empresas chinas en la lista de entidades restringidas, en un intento de ampliar las barreras a la adquisición de tecnología de punta por parte de China, aunque estas propuestas aún están en fase de revisión.
Para TSMC, la orden de EEUU presenta una compleja situación comercial y diplomática, ya que China representó el 11 % de sus ingresos en el último trimestre. Sin embargo, la empresa ha comunicado su compromiso de cumplir con todas las regulaciones internacionales y estadounidenses, notificando a sus clientes chinos sobre la suspensión de envíos. A medida que Washington endurece sus controles, la restricción a TSMC se suma a la lista de regulaciones que podrían remodelar el panorama global de la industria de semiconductores, impulsando a China a buscar alternativas y fomentar su industria local, aunque enfrentando grandes desafíos en el camino hacia la independencia tecnológica.