X, conocida anteriormente como Twitter, pretende recabar datos biométricos y el historial de empleo de sus usuarios
Distintos medios de comunicación, como Bloomberg News, la conocida agencia de noticias neoyorquina, se han hecho eco durante estos últimos días de la noticia de que X ha incluído ya en su política de privacidad su intención de recabar los datos biométricos y el historial profesional de sus usuarios.
X, antes Twitter, es una red social que ha sido objeto en los últimos meses de grandes controversias y, entre ellas, la relacionada con la protección de los datos personales de los usuarios.
En este caso, lo que se afirma en la política de privacidad es lo siguiente:
- Por lo que respecta a los datos biométricos, se afirma que la base de legitimación reside en el consentimiento de los interesados, y que la finalidad del tratamiento es la de garantizar la seguridad de los usuarios y por motivos de identificación.
No se especifica cuáles son exactamente los datos que se quieren obtener, ni si se va a poner a disposición de los usuarios que no quieran aceptarlo, métodos de identificación y seguridad alternativos, sin lo cual el consentimiento para el tratamiento de los datos biométricos no podría ser válido por no ser libre.
- Por lo que respecta a los datos sobre el historial profesional, se dice que los datos que se recogerán son los relativos al historial de empleo, historial educativo, preferencias de empleo, habilidades, actividad de búsqueda de empleo, engagement, “entre otras”.
Se dice que la finalidad de este tratamiento es la posibilidad de recomendar puestos de empleo tanto a candidatos como empleadores, “y para poder mostrar publicidad personalizada”.
Dejando al margen la indeterminación de las últimas expresiones (“publicidad personalizada” y “entre otras”), que no da información clara, tampoco se encuentra actualmente habilitada en la red social la funcionalidad de búsqueda de empleo, con lo que es cuestionable la licitud de estos tratamientos de este tipo.
En definitiva, se trata de un tema que, sin duda, va a traer cola entre los profesionales de los datos personales, y probablemente sea un motivo de preocupación en una sociedad cada vez más concienciada con la necesidad de protección de los datos personales.