El Parlamento Europeo busca reforzar la protección de los consumidores en los videojuegos en línea
El pasado 18 de enero, el Parlamento Europeo emitió una resolución sobre la protección de los consumidores en los videojuegos en línea en la que subraya que los videojuegos constituyen un sector digital altamente innovador en la Unión que ofrece un número cada vez mayor de nuevas oportunidades de empleo, siendo responsable de 90.000 puestos de trabajo directos en Europa.
Entre los puntos a destacar del informe, cabe señalar la solicitud a la Comisión de que introduzca una obligación a escala europea para que los comerciantes faciliten a los usuarios una propuesta de confirmación en el momento de la compra, en lugar de que sea la opción predeterminada, así como para simplificar las políticas de cancelación y reembolso de forma que se permita cancelar las renovaciones automáticas en cualquier momento y hacer el proceso de cancelación tal fácil y sencillo como el de registro.
El Parlamento también aborda la problemática en torno a las cajas de recompensas pagadas (aquellas que contienen objetos aleatorios, que, por lo general, se pueden obtener a través del juego o, de forma opcional, mediante el pago de dinero real). Señala que no existen mecanismos de protección de los consumidores a nivel de la Unión que garanticen la protección de todos los consumidores, en particular de los menores, y que la falta de una regulación armonizada puede conducir a la fragmentación del mercado de los videojuegos dentro de la Unión.
Además, pone de relieve los beneficios y riesgos que los videojuegos suponen para los consumidores. Por un lado, considera que los videojuegos pueden ser una herramienta útil de para la educación, puesto que algunos de ellos, como la resolución de rompecabezas o las competiciones con otros jugadores, consisten en ejercicios mentales que fomentan el desarrollo de capacidades como la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la capacidad visual y la rapidez. Sin embargo, también resalta los problemas en las relaciones sociales, en el trabajo o el abandono escolar que puede acarrear su uso abusivo.
Por último, el Parlamento Europeo hace mención al tratamiento de grandes cantidades de datos personales, en ocasiones sensibles, a los que tiene acceso el sector de los juegos de azar y pone de manifiesto la obligatoriedad de garantizar que el tratamiento se lleve a cabo de conformidad con el Reglamento general de protección de datos. En ese sentido, pide que los perfiles de los usuarios creados mediante datos de comportamiento no se utilicen con fines de manipulación y discriminación, que los análisis de patrones de los jugadores mediante la recogida de datos sean utilizados para mejorar la experiencia de juego y no para favorecer las técnicas de enganche de los jugadores y hace un llamamiento a las autoridades para que lleven a cabo campañas de sensibilización sobre los riesgos.