Continúa la controversia por la operación de compra de Activision Blizzard
Microsoft se encuentra en una situación difícil tras el duro golpe recibido de parte de la Autoridad de la Competencia y los Mercados de Reino Unido (CMA), quien decidió bloquear la compra de Activision Blizzard por parte de la compañía de Redmond. El pasado mes de abril, la CMA emitió la resolución final por la que declaraba que, entre otras cosas, la compra de Activision Blizzard daría a Microsoft una ventaja competitiva decisiva en el ámbito del juego en la nube. Esta resolución surgió tras distintos comunicados, donde la postura de la autoridad británica parecía variar.
Como era de esperar, la multinacional estadounidense ha decidido recurrir la decisión de la CMA. Este recurso permitirá a Microsoft exponer sus argumentos ante el Tribunal de Apelaciones de Competencia del Reino Unido (CAT), quien podría pronunciarse a su favor y permitir la consecución de la operación de compra.
La fecha estimada para la audiencia ante el CAT se sitúa para el mes de julio de este año. Este punto es crucial para Microsoft ya que, si la operación no se completa antes del 18 de julio, ésta se vería obligada a abonar a Activision Blizzard una penalización de tres mil millones de dólares estadounidenses por incumplimiento contractual.
La decisión de la CMA choca con la posición de la autoridad de la competencia de la Unión Europea, quien se posicionó a favor de la operación. Esta posición favorable ha sido replicada por otras entidades reguladoras y el equipo legal encargado de la defensa de Microsoft encuentra “atípica” la posición de la CMA.
De prosperar el argumento contrario a la operación, éste podría suponer la cancelación de la misma a nivel mundial, no sólo en el territorio británico. No obstante, es importante recordar que, además de la CMA, Microsoft tiene por delante a la autoridad de la competencia estadounidense (FTC), quien aún no ha emitido su resolución sobre esta compra.