China comienza a regular el fenómeno de los “<em>deepfakes</em>”
En diciembre de 2022 China anunció una propuesta de regulación sobre el fenómeno del “deepfake” que comenzaría a implementar a partir de enero de 2023, con el objetivo de prevenir confusiones en el público.
El “deepfake” consiste en el uso de tecnología de creación de imágenes o videos que, además, mediante una tecnología de síntesis, extrae el material de origen de de un contenido (por ejemplo, la cara de un famoso) y la inserta adaptándola a otro contenido. Esto puede ser tanto con elementos visuales, copiando sus características físicas, como elementos de sonido, copiando su manera de hablar, o incluso generación de textos.
El Gobierno de China ha entendido que, para garantizar que el público no caiga en confusiones, la mejor solución es que haya una pequeña marca de agua en los márgenes del vídeo.
Asimismo, también se ha regulado la captación de datos personales pues, en algunos casos, aplicaciones puestas a disposición del público, estaban recolectando información y datos faciales de usuarios en contra de lo estipulado por la ley.
Si bien es cierto que la nueva normativa china prohíbe la creación o difusión de noticias falsas generadas por estos métodos, también añade un supuesto de infracción que es el de aquella información que sea perjudicial para la economía o seguridad nacional que se deslinda de la falsedad o no del contenido generado.
En Europa la regulación se encuentra fundamentalmente repartida entre Reglamento General de Protección de Datos y la nueva Ley de Servicios Digitales entrada en vigor el pasado 16 de noviembre de 2022 que ya implementó nuevas posibilidades de supervisión de contenidos.